En el verano de 1801 la sordera estaba ya tan avanzada que Beethoven tuvo que reducir drásticamente sus actuaciones en público y dedicarse a la composición. En una carta escrita a su amigo Wegeler el 2 de Junio de 1802, confesó: "Mis oídos zumban y silban continuamente día y noche.[...] desde hace casi dos años evito toda compañía, porque me resulta imposible decirle a la gente que soy sordo. Si ejerciera cualquier otra profesión todo seria más fácil..."
A finales de 1801 las condiciones de Beethoven mejoran un poco, y la depresión del verano se transformó en un impulso de vitalidad que coincidió, entre otras cosas, con el gran amor que llegó a sentir por una joven condesa de dieciséis años, alumna del compositor, llamada Giulietta Guicciardi. De este amor romántico nacerá la obra "Claro de luna", dedicada a su amada. Unaño más tarde se publicarán como opus 27 dos sonatas para piano, siendo ésta la nº 2.
Este momento no duraría mucho. Beethoven le propuso matrimonio y, aunque ella aceptó, no contó con la aprobación de su padre. Poco después ella se comprometió en matrimonio con el conde Gallemberg y se casarían en noviembre de 1803. El compositor volvió a un aislamiento que en el verano de 1802 le llevaría a pensar en el suicidio, como se puede ver en su célebre Testamento de Heligenstadt, remitido a sus hermanos: "Qué humillacón cuando alguien junto a mí oía de lejos el sonido de una flauta y yo nada [...], estos hechos me llevaban al límite de la desesperación y me faltó poco para quitarme la vida - sólo el arte me ha impedido hacerlo..."
Este momento no duraría mucho. Beethoven le propuso matrimonio y, aunque ella aceptó, no contó con la aprobación de su padre. Poco después ella se comprometió en matrimonio con el conde Gallemberg y se casarían en noviembre de 1803. El compositor volvió a un aislamiento que en el verano de 1802 le llevaría a pensar en el suicidio, como se puede ver en su célebre Testamento de Heligenstadt, remitido a sus hermanos: "Qué humillacón cuando alguien junto a mí oía de lejos el sonido de una flauta y yo nada [...], estos hechos me llevaban al límite de la desesperación y me faltó poco para quitarme la vida - sólo el arte me ha impedido hacerlo..."
Como hemos visto con otras composiciones clásicas, existen infinidad de versiones de este tema en muchos estilos musicales diferentes. Una versión que me ha gustado mucho, aunque el vídeo no tenga muy buena calidad, es la que hace el bajista Marcus Miller "a ritmo de jazz".
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